29 de mayo de 2010

La oración de Ana

1 Samuel: 1:9-18

Después de haber comido y bebido en Silo, Ana se levantó; y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto al poste de la puerta del templo de Jehovah,

10 ella oró a Jehovah con amargura de alma y lloró mucho.

11 E hizo un voto diciendo:

-Oh Jehovah de los Ejércitos, si te dignas mirar la aflicción de tu sierva, te acuerdas de mí y no te olvidas de tu sierva, sino que le das un hijo varón, entonces yo lo dedicaré a Jehovah por todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.

12 Sucedió que mientras ella oraba largamente delante de Jehovah, Elí observaba la boca de ella. 13 Ana hablaba en su corazón; sólo se movían sus labios, pero no se oía su voz. Elí creyó que ella estaba ebria. 14 Y le preguntó Elí:

-¿Hasta cuándo vas a estar ebria? ¡Aparta de ti el vino!

15 Ana respondió y dijo:

-No, señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu. No he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante de Jehovah. 16 No pienses que tu sierva es una mujer impía. Es por mi gran congoja y por mi aflicción que he hablado hasta ahora.

17 Elí respondió y le dijo:

-Vé en paz, y que el Dios de Israel te conceda la petición que le has hecho.

18 Ella dijo:

-Que tu sierva halle gracia ante tus ojos.

La mujer siguió su camino. Después comió y no estuvo más triste.

2 comentarios:

  1. De la misma manera derramo mi alma y te dejo el control de la situación a partir de este momento solo te vere a ti.
    Como Ana te confió el anhelo de su corazón haz mi anhelo tuyo. En el nombre de Jesus amén

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  2. =)

    Hola maya!! Gracias por felicitarme, no había leído jeje. Dtbm

    Es lo mas que podemos hacer, Maya, dejar nuestras cargas al Señor.

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