Aun recuerdo cuando tenía seis años y deseaba con todo mi corazón una hermanita, buscando dentro de mi mente el nombre mas hermoso para ella y soñando todo lo que le enseñaría cuando naciera. Mi deseo se cumplió a la edad de 10 años, Aida fue una gran bendición para mi vida y el amor que siento por ella supera cualquier pelea.Por esa razón no puedo evitar seguir llorando a solas por su salud, Dios efectivamente sabe por qué permite las cosas pero mi corazón humanamente hablando se haya muy triste.
Mi hermana será operada esta semana y mi única esperanza es confiar en Dios para que sea lo que su bendita voluntad quiera en la vida de mi manita hermosa.
No se por qué sigo llorando ¿No confío en Dios? ¿Aun tengo miedo de perderla?
Bendiciones Mayis...
ResponderEliminarDios hará su voluntad... =)
Llora lo que sea necesario que llores, no significa que no confies en Dios, sólo significa que eres humana y que te duele lo que pasa.
Desde aquí te mando un abrazote!!
Ánimo y Dios bendiga a tu hermanita y dé sabiduría y guíe a los médicos que la operaran!!